DEJADME LAS ALAS
LOS TÍTERES
«Usted es un puntal del teatro, don Cristóbal. Todo el teatro nace de usted. [...] Yo creo que el teatro tiene que volver a usted»
Federico García Lorca en su presentación de Retablillo de don Cristóbal y doña Rosita» en Buenos Aires.
Sabemos que Federico fue un gran amante de los títeres. Su primer acercamiento a los escenarios fue como autor de teatro de títeres. Siempre mantuvo un gran interés por la marionetas como forma de experimentación teatral, ya que para él no era un espectáculo menor sino las raíces del teatro mismo.
Elegimos el formato de títeres corporales para aunarlo con la propia interpretación actoral. En estos títeres no solo el propio cuerpo del muñeco esta formado por una parte del cuerpo del titiritero, sino que también le transmite su energía, su organicidad: un cuerpo a través de otro cuerpo.
La peculiar estética de estos títeres crea un mundo propio y cercano a lo irreal e onírico.
La ruptura de la cuarta pared que a menudo ocurre en el universo de los títeres nos parecía necesario en este caso ya que pretendemos que la confianza y la complicidad con el público exista desde el principio.
